Y quiero volver a ilusionarme con cualquier cosa, volver a ser una niña pequeña, que cuando se me caía un diente lo tenía que guardar debajo de la almohada y al día siguiente ya no estaba, solo dinero. O cuando era navidad, que hay estaba Papa Noel con todo lo que había pedido y de recompensa le dejaba un poco de turrón y el me lo agradecia con una nota. 
Poder disfrutar de pequeñas cosas que para mi eran gigantescas. Y si no cuando todo se solucionaba con un `` para o se lo digo a mi mama´´, o cuando jugábamos al pollito inglés, que todo dependía del 1, 2, 3, pollito inglés. Esos tres segundo eran necesarios para ganar, en esos tres segundo dependía TODO. Pero ya no es lo mismo, cuando se me cae un diente lo tiro, ¿Papa Noel? chs, ahora me como yo el turrón y los regalos me los dan antes de tiempo.
¿Los problemas? Me los soluciono yo sola, sin decir esa típica frase.
Y esos tres segundos ya no los necesito, simplemente disfruto de ellos, no los malgasto quedándome quieta para luego moverme y que me eliminen.