jueves, 19 de enero de 2012

¿Sabes lo que duele? Tener a esa persona especial enfrente de tí y no poder decir nada. Tener millones de sentimientos, y cosas que amarías decir, y lo que te falta no es el coraje, no es el diálogo, no es la mirada. Es que esa persona no diría nada, por que lamentablemente… esa persona ama a alguien más. No tienes ni puta idea de lo que duele que esa persona, a la que llevas queriendo tanto tiempo, este enamorado de otra persona. Lo que es verle y que las piernas te tiemblen hasta mas no poder. Mirarle y ver en su mirada que no te quiere, esa mirada de asco. Duele, mucho.

Que tonta soy, se me olvidaba que solo existo cuando tú me necesitas

- ¿Sabes qué es lo peor de todo esto?
+ Dime...
- Que me pasaría horas mirándolo y no me cansaría nunca. Parezco dura y no lo soy, solamente me engaño porque sinceramente le quiero.


miércoles, 18 de enero de 2012

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- Necesito una emoción fuerte. Un "shock" instantáneo. Algo que me aleje de toda esta mierda.
+ Necesitas enamorarte.
- Esa es precisamente la mierda donde me he metido.

-Ainhoa Amorós-

Me gusta el azúcar. Suelo vestir con lo primero que pille del armario. Soy muy vaga, pero consigo todo lo que me propongo. Me gusta estar con mis amigas y no ser normales, simplemente porque no podemos serlo. Me gusta gritar, cantar, saltar, por la calle aunque todo el mundo me mire, porque se vivir la vida al máximo. No tengo vergüenza, más bien no sé el significado de esa palabra. Cuando salgo con mis amigas tengo que hacerme millones de fotos, sino no me quedo a gusto. Si me gusta alguien me encapricho de él hasta que lo consiga, sino es a si me puedo tirar más de un año colada por él. Odio el tabaco y no suelo beber. Un día puedo estar mal que luego a la tarde soy la chica más feliz del mundo, soy muy bipolar. Soy demasiado celosa, a si que ni se te ocurra acercarte al chico que me gusta. Puedo vestir un día to' pordiosera que al día siguiente puedo ir la más pija de Elche. Soy del Fútbol Club Barcelona y del Elche Club de Fútbol. Mi lema es: a quien no le guste que no mire. Soy muy suelta y directa, me encanta serlo aun que muchas veces la cague por eso. Puedo tener cara de niña buena pero por dentro soy un poco malvada y más con la gente que me decepciona. Si estoy cabreada con alguien puedo meter tanta mierda hasta hundirla y llevarla al cubo de basura. Odio a la gente que se las da de amigas y luego la clavan por la espalda, gente falsa. Soy fiel a mis amigas. Si me tocas la fibra sensible, la has cagado, más te vale no tocarla. Mi color es el negro y el rosa, totalmente opuestos. A si soy yo y no pienso cambiar por ti.

¡!

Bienvenido a mi corazón, por favor no rompas nada.

miércoles, 4 de enero de 2012

Es diciembre y es invierno, eso me recuerda que no estás.

Y sabes porque ha pasado esto, verdad?
Mis sueños, mi necesidad de volver a verte, sí, a eso me refiero.
Porque tú, un día, no hace tanto, no fuiste capaz de reconocer que no me querías, que no me necesitabas, que no me amabas, que no había ningún verbo que cambiara, que no existía ningún verbo. Que no éramos nada. Nadie, ni uno solo, ni dos, ni nosotros. Nunca lo fuimos.
Pero me costó aceptarlo, de echo, aún no lo he aceptado. No soy capaz, no puedo.
No puedo saber que en cada una de las múltiples paredes que nos vieron crecer tú no estás.
No puedo aceptar que ese color rojo me diga que no volverás. Que me explique el verde, que no eres mío y que el gris me torture a cada amanecer.
Y me encantaría que me entendieras, como yo siempre soñé entenderte. Y me encantaría que me amaras, o si no, que me hubieras dejado las cosas claras desde el principio, pero no fue así y yo ahora no puedo hacer otra cosa nada más que extrañarte. Extrañarte como nunca, porque es diciembre y quererte, y quererte porque jamás dejé de hacerlo. Porque no quise, porque no pude.
Y decirte que ahora que se que no estás, quizá eso no sea tan malo. Sí, agonizo, agonizo de pensar todo lo que pienso, pero si te das cuenta, si estuvieras aquí, no podría vivir, no podría vivir así. Viéndote y sabiendo que no eres nada, nada de nada. Ni si quiera mi amigo, que estás como muerto, o mejor dicho que yo estoy muerta para ti. No podría vivir sabiéndolo.

del 1 al 10

te quiero un ocho tumbado.